PROYECTO VAINILLA DEL CERRADO

La vainilla es sin duda una de las delicias más apreciadas en el mundo. Su sabor es uno de los pocos conocidos como “universal”, lo que significa que su fragancia es única. En Brasil, el cultivo de vainilla no es tradicional, y la industria alimenticia y cosmética acaba recurriendo a aromatizantes artificiales. Esta realidad, sin embargo, cambiará en breve con el cultivo de la Vainilla del Cerrado.

Las vainillas encontradas en el Cerrado (Vainilla del Cerrado) no son vainillas mundialmente reconocidas por esa terminología, por cuenta de su bioma nativo. Actualmente estudios científicos, aromáticos y botánicos están intentando obtener esta clasificación, diferenciando y reconociendo las características que definen cada especie encontrada en el país. Algunas vainillas nativas recolectadas en los Estados de Goiás, Minas Gerais y en los alrededores del Distrito Federal son enormes, llegando a pesar casi 100 gramos todavía estando verdes y midiendo 29 cm de largo.

En 2015 fue creado el Proyecto Vainilla del Cerrado, idealizado y ejecutado por el Instituto ATÁ, por medio del trabajo en conjunto con la Asociación Quilombo Kalunga, que representa a la comunidad quilombola de la región de las ciudades Monte Alegre, Teresinha y Cavalcante (ambas en Goiás). El proyecto cuenta con el apoyo social de la Fundación del Banco do Brasil y de la FAO y tiene como objetivo inicial compartir con la comunidad el conocimiento, las técnicas de cultivo, producción y valorización de sus productos, haciendo que los mismos lleguen al mercado de consumo para generar ingresos y empoderamiento social.

El pilar central del proyecto es la vainilla, incentivando su cultivo agroforestal en tierras quilombolas, y además el perfeccionamiento de otros productos que ya son parte de la economía de la comunidad, como la harina de mandioca, los aceites y las frutas del cerrado. Por medio de una asociación con la Central del Cerrado, el proyecto ha conseguido invertir en formación profesional dentro de la comunidad, en especial para mujeres.

Como resultado inicial, ya fueron catalogadas y registradas 4 especies de vainilla del cerrado, cada una de calidad y potencial aromático.

En 2018 el Proyecto vainilla celebró un convenio con Embrapa para buscar, catalogar y realizar la clasificación aromática de las vainillas brasileras, englobando no solamente las especies del cerrado sino también de los demás biomas.